viernes, 19 de junio de 2015

Crítica de Jurassic World

Jurassic World


¡¡¡El Parque ha reabierto sus puertas!!! Casi quince años han pasado desde que se pusiese punto y final a la trilogía original de Jurassic Park, la única saga que ha conseguido unir a mayores y pequeños en torno al mundo jurásico de los dinosaurios gracias a la magia de su historia y a la realización del mayor sueño de muchas personas cuando eran pequeños: conocer a los dinosaurios y tratar con ellos.

Al igual que ha pasado con el reinicio de la saga de Mad Max, el regreso de los dinosaurios ha supuesto un encuentro maravilloso entre generaciones. Ya no hablamos solo de un encuentro entre padres e hijos, sino de un encuentro que ha reunido a los seguidores de la saga que durante las últimas tres décadas han disfrutado con la saga que inició Steven Spielberg como si siguiesen siendo los niños que eran cuando la descubrieron.

Evidentemente, la película salva mucho las distancias en múltiples aspectos con sus predecesoras. El cambio en los gustos de los espectadores y las modernidad cinematográficas han conseguido reinventar la idea de la saga original haciéndola mucho más visible y comercial, en todos los sentidos, de lo que lo fueron las tres películas anteriores.


La historia se ha sabido encuadrar a la perfección con la trama de la trilogía original, lo cual es el aspecto más entrañable de la nueva película.
Lejos de significar un borrón y cuenta nueva o un nuevo empezar literal, la película ha respetado todo lo que pudimos ver en las primeras películas y continúa la trama veinte años después de los últimos sucesos en el parque original.

La historia se basa principalmente en continuar con el legado que John Hammond inició con su Parque Jurásico. Los acontecimientos tienen lugar en la misma isla de Nublar en la que tuvieron lugar todos los desafortunados incidentes de la primera trilogía que sumieron a la empresa en la más absoluta quiebra y obligaron a cerrar completamente las instalaciones.

Sin embargo, dos décadas después, el protegido de Hammond, Simon Masrani, el octavo hombre más rico del mundo en la historia, decide continuar con la esencia del parque original que Hammond, ya fallecido también en la película, tenía.
Para ello construye, en la misma isla que su predecesor, el padre de todos los parque temáticos centrado en los dinosaurios. Kilométricas praderas para interactuar con las atracciones, innumerables instalaciones, hoteles y restaurantes de lujo y montones de atracciones son la fórmula que el nuevo parque tiene para conseguir atraer al público.

Por desgracia, la presión del parque y la posible falta de innovación en las atracciones y del interés de los visitantes obligan al centro a innovar genéticamente con el ADN de dinosaurio obtenido de la manera clásica que conocimos en "Parque Jurásico" llegando a crear nuevas y peligrosas especies de dinosaurios.

Es así como todo se irá al traste cuando la última de esas creaciones, el Indominus Rex, una perfecta arma de matar sin conciencia ninguna, quede libre por el parque, causando un sinfín de estragos en las instalaciones y los turistas.

La directora del parque, Claire, deberá recurrir a Owen, un antiguo militar que ahora trabaja en el parque adiestrando a los raptores, para que pare los pies de esa bestia y puedan salvar así la vida de todos los visitantes, entre los que se encuentran sus dos sobrinos.


Podríamos decir que este ha sido el auténtico primer debut de Colin Trevorrow, director de la cinta, como realizador de largometrajes. Sí bien es cierto que el 2012 realizó una película de larga duración y bajo presupuesto con estrellas poco conocidas, "Seguridad no garantizada", no ha sido hasta "Jurassic World" que ha dado el auténtico salto a la gran pantalla, eso sí, por todo lo alto con un pedazo blockbuster como es el caso.
Hay que reconocer que quizás la tarea de dirección no es completamente perfecta. 
Sin embargo, Trevorrow ha conseguido solventar muy acertadamente todos los descuidos y flaquezas del guión, que a menudo peca de pobre y previsible. Esto dice mucho sobre Trevorrow en cuanto a la labor de dirección, que consigue llegar al espectador con la historia que cuenta en la pantalla y transmitir las sensaciones de los personajes en cada momento de la trama.

Con respecto al reparto, compuesto por grandes estrellas y veteranos del mundo del cine, suponen el pilar clave de todo lo bueno que tiene la película.
No es solo porque nos encante Chris Pratt, que también es muy posible que eso influya mucho, pero desde luego su papel, Owen, es el más llamativo de la película.
Tanto por la personalidad de su papel como por la interpretación del propio Pratt, Owen consigue conectar con el espectador, tanto por su comicidad en pantalla como por sus principios sólidos y valientes, y establece un fuerte vínculo.

Sin embargo, es innegable que el personaje de Pratt quedaría completamente desnudo sin el papel protagonista femenino, que recae sobre Bryce Dallas Howard.
La actriz, que da vida a Claire, interpreta perfectamente a un personaje que consigue evolucionar drásticamente en las dos horas de película, pasando de ser una estirada y ocupada ejecutiva a toda una amazona salvaje dispuesta a hacer frente al mismísimo T-Rex.
Ese es un elemento que se agradece mucho en la película y que no experimenta de manera tan acusada el personaje de Pratt, que se mantiene en su línea general toda la película.

Junto a estos dos protagonistas se encuentran dos veteranos del cine como son Vincent D´Onofrio ("La chaqueta metálica") e Irrfan Khan ("La vida  de Pi"), que dan vida a un traicionero mercenario con interese económicos en la explotación militar de los dinosaurios y al fundador del nuevo parque, el elegido de Hammon. 
Omar Sy ("Intocable", Ty Simpkins ("Insidious") y Nick Robinson terminan de completar el reparto dando vida al compañero de faena de Owen y a los sobrinos de Claire, que se ven en medio de una persecución desenfrenada por el imparable Indominus.


En definitiva, los innegables protagonistas de la película, quitando los personajes de Pratt y Dallas Howard, son los velociraptores, el Indominus y el T-Rex, que tiene un papel clave en la película al tener que proteger su título como rey del jurásico.

La película es una digna continuación de la trilogía original. Es entretenida, repleta de acción y muy llamativa estéticamente gracias a lo logrado por la tecnología digital, que permite recrear tanto  los dinosaurios como los establecimientos del parque.
Rompe un poco con la línea más tradicional de lo visto anteriormente al tratar de enfocar este reinicio como el comienzo de una nueva saga, dejando abiertas más de una línea argumental, lo cual solo evidencia aún más que la finalidad de esta película ha sido la de dar pie a una nueva saga.

El exceso de publicidad en la película es excesivo pero queda camuflado y bien llevado desde el punto de vista de que al ser un parque temático perfectamente podría haber tal cantidad de elementos publicitarios y espacios patrocinadores como Samsung, Pandora, Mercedes o Starbucks, entre muchos otros.

Todo eso no quiere decir nada malo sobre la película. El entretenimiento está sobradamente servido con la que ya suponemos será la primera entrega de la saga. 
Y aunque la historia sea predecible y algo monótona en ciertas ocasiones, también han conseguido innovar y sorprender muy agradablemente con el nuevo enfoque que han dado a la historia.


Los guiños a los personajes o elementos de la trilogía original son constantes desde el minuto uno de la película. Desde el conocido monigote virtual de ADN que explicaba la lección sobre el parque en la primera película, hasta algunas instalaciones ya conocidas, alguna que otra camiseta que aún conserva el nombre de Jurassic Park (ya que el nombre cambió a Jurassic World en la reapertura del parque tras los incidentes), las puertas originales del parque con algún que otro retoque o el regreso de al menos uno de los miembros del reparto original son algunas de las sorpresas que la película guarda.

Por supuesto la figura de Hammond no queda aislada. Richard Attenborough, el actor que daba vida a John Hammond, falleció poco antes del comienzo de rodaje de "Jurassic World", por lo que no ha podido aparecer en la película. Lo cual no significa que su memoria no haya estado muy presente en la cinta a través de una enorme estatua suya que preside el edifico principal del complejo.

Uno de los puntos que más gustan de la película es ver como va haciéndose conciencia de que el hombre no puede jugar a ser Dios. No puede manipular cosas para las que no ha sido creado. De ser así, lo más probable es que ocurra lo que pasa en la película, que todo acabé saliendo realmente mal y se acaben poniendo en peligro las vidas de miles de personas.
También se aprecia como poco a poco los personajes se dan cuenta de que lo que empezó siendo una atracción, lo que para ellos eran simples productos u objetos de entretenimiento, son ahora en realidad seres vivos, con sentimientos, necesidades y miedos. Esto crea en los personajes, sobre todo en el de Claire, un sentimiento de remordimiento y de repentina responsabilidad por ayudar que serán claves para la evolución de su papel.

Muy bien llevado este renacimiento, o reapertura, del parque. Realmente esperamos poder volver a ver las aventuras de Jurassic World, que por el momento ya está consiguiendo arrasar en la taquilla global, lo cual solo consigue asegurar aún más su regreso.

Valoración:

8/10



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