lunes, 22 de diciembre de 2014

Crítica El Hobbit: La batalla de los cinco ejércitos

The Hobbit: The battle of five armies 


Parece que fue ayer cuando comenzábamos el camino por la Tierra Media de la mano de Peter Jackson y su inolvidable Comunidad del Anillo. Catorce años después del comienzo de la saga se pone punto y final con sus dos sagas, seis películas y cerca de veinticuatro horas de entretenimiento contenido en las seis cintas.

Sólo tenemos buenas palabras y halagos para una de las sagas más míticas de la historia del cine y que a muchos nos ha acompañada en nuestro crecimiento y madurez.
Las lágrimas están aseguradas para todo amante de El señor de los anillos y El Hobbit en el final más digno que se le podría haber dado a la historia. Cerrando literalmente el círculo que iniciasen más de una década atrás al terminar exactamente en el mismo punto en el que empieza El señor de los anillos.


Richard Armitage (Thorin Escudo de roble), Martin Freeman (Bilbo Bolsón), Sir Ian McKellen (Gandalf el Gris), Cate Blanchet (Galadriel), Hugo Weaving (Elrond), Luke Evans (Bardo el arquero), Lee Pace (Thranduil), Evangeline Lilly (Tauriel), Orlando Bloom (Légolas) y Benedict Cumberbatch (El Nigromante y Smaug el dragón) son los encargados de poner término a la gran aventura de los trece enanos y su hobbit saqueador, con el cameo correspondiente del veterano de la saga original Ian Holm, como el Bilbo adulto, y el de Christopher Lee como Saruman, que, con 92 años, no se ha perdido ni una de las seis películas.

Impecable la película en la mayor parte de los aspectos. Quizás el mayor problema resida en, como ya se quejaron actores de la saga inicial, el exceso del croma y los efectos visuales sobre la propia magia del cine al natural.

La más épica de la trilogía de El Hobbit. Con casi hora y media de batalla (de ahí el nombre de la película) no faltan las sorpresas y las decepciones.
Sin entrar en detalles, el espectador podrá disfrutar de una espectacular batalla, aunque no está al nivel de las batallas de la primera trilogía (como la del Abismo de Helm o la de Minas Tirith), con giros inesperados, tanto a favor como en contra de los héroes.
Tres serán las veces que el espectador ahogará un grito en la butaca por los acontecimientos de la película, cuestión que no pillará desprevenido a nadie que haya leído la novela de Tolkien con anterioridad.


Es realmente emotiva la manera en que toda la película es una gran despedida y a la vez un hasta la vista. Y es que aunque, por ahora, Jackson no quiere seguir adaptando las historias de Tolkien a la gran pantalla, no descarta poder volver en unos años. Siempre que los herederos de Tolkien (dueños de los derechos del resto de obras) se lo permiten.
Es también un hasta la vista porque acaba exactamente en el momento donde comienza La comunidad del anillo, en el cumpleaños de un personaje por todos conocido, de manera que es perfecto para empalmar una trilogía con la otra, algo como lo que se hizo con Star Wars.

Continuamente a lo largo de la película se introducen los elementos que serán muy relevantes en la trilogía de El señor de los anillos, desde la figura de Sauron, a los Nazgul e incluso haciendo una referencia a cierto montaraz misterioso de alias "Trancos" que quizás os suene.

Es todo increíble en esta última película. Los decorados (aún con el croma) son impresionantes; el vestuario y, como no, las armas y armaduras de los buenos y de los malos son tan imponentes como en la primera trilogía; el guión y el desarrollo de la trama están completamente a la altura de las expectativas y de lo importante de la situación.


En definitiva, quizás no sea la mejor de la trilogía de El Hobbit, y desde luego no es mejor que ninguna del Señor de los anillos, pero si podríamos decir que es la segunda mejor de la saga.
Quien iba a decirnos que años después de la primera despedida con El retorno del rey íbamos a tener que "volver a pasarlo mal" con una de las sagas más tiernas, más humanas y más alucinantes de la historia del cine.

El tiempo pasa, y ya quedan atrás los días en los que se anunció el estreno de una nueva saga de La Tierra Media, ahora solo nos queda acudir a los cines a disfrutar de esta gran aventura y su gran último adiós y seguir disfrutando como enanos de las seis películas que Peter Jackson, que los dos elencos de actores y actrices dejan como contribución a la historia cinematográfica.

Como ha quedado claro, no es que sea recomendable de ver, sino que es casi una obligación ir a verla. Una digna y agridulce despedida que tanto a jóvenes como a adultos gustará del todo. 
Disfrutar este Last Goodbye.

Valoración:

9/10

Siendo esta una ocasión especial, que quizás nunca se repita, aquí os dejamos la canción que compuso e interpreta Billy Boid (Pippin en la trilogía de El señor de los anillos) "The Last Goodbye" para que podáis leer este artículo acompañados de la canción de los créditos de El Hobbit: La batalla de los cinco ejércitos.










2 comentarios:

  1. Hola!! Me gustaría hacerte una pregunta personal. ¿Qué piensas sobre los dibujos de Alan Lee y John Howe sobre Smaug? Crees que son muy distintos con respecto a la película? Y para ti, ¿Quién de los dos crees que capta mejor la esencia de Smaug? Me encantarías saber tu opinión, muchas gracias.

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  2. Son una concepción escalofriante pero genial de lo que es Smaug.
    Evidentemente hace unos 80 años de la publicación de "El Hobbit", por lo tanto las revisiones o ideas que los distintos artistas (desde el ámbito cinematográfico como de pintura) hayan podido tener son muy variadas.
    Personalmente me gusta más la visión de Smaug que John Howe tiene, pero es ya es gusto personal.
    Gracias a ti.

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