viernes, 15 de agosto de 2014

Crítica Los mercenarios 3

The expendables 3


La tercera entrega de los mercenarios es mucho más entretenida de lo que podría parecer desde fuera. Con esa primera frase se presenta a la última película (de momento) de la saga de los mercenarios.

Lo que en un principio podría parecer una película que pretende rizar más el rizo para inflar las cuentas bancarias de los actores y encontrar una excusa para reunir a los grandes iconos del cine de acción se ha convertido en una de las mejores entregas del mejor grupo de mercenarios del cine.

Se consigue unir la temática de las películas anteriores y las características del cine de acción clásico con el cine de acción actual y las nuevas tecnologías.


No nos cansaremos de ver más entregas del grupo de mercenarios liderado por Stallone si siguen el camino por esta línea argumental. Es posible que en algunas partes de la película la trama sea más lenta de lo que debería, por no hablar de que como mínimo podríamos prescindir de  un cuarto de hora de ella, pero eso no llega a enturbiar la totalidad de la cinta.

La incorporación de los nuevos rostros, que lleva a nuestro actor español predilecto, Antonio Banderas, a enfundarse de nuevo el negro y empuñar las pistolas (como ya hizo bajo la dirección de Robert Rodríguez en Desperado y El mexicano), y a un interesante cuarteto con treinta años menos que los carcamales habituales dan un toque refrescante y divertido a la película.

En esta ocasión el punto cómico y divertido de la película lo suministra un incansable y parlanchín Antonio Banderas, que sacará de quicio al resto de la pandilla por no saber cerrar la boca ni en los momentos de mayor tensión.


El papel de villano de Mel gibson está muy poco aprovechado, pudiendo haber profundizado más en la psique del mismo y habiéndole concedido algo más de peso. Lo cual nos lleva a la queja de que el enfrentamiento final de rigor (como ya vimos en la segunda entrega contra Van Damme) de Stallone contra el malo de la película (en este caso Gibson) podría haber sido algo más épico y destructivo.

Al margen de esos pequeños detalles, y quizás también un pequeño resbalón con el guión, que como es tristemente normal en las película de acción, no es especialmente maravilloso, esta tercera entrega de los mercenarios es posiblemente de las mejores hasta ahora (con permiso, como no, de la primera película).


En definitiva, nos encantan los nuevos personajes (que esperamos volver a ver al completo en la cuarta entrega, si finalmente se llega a rodar), las escenas de acción están a la altura de sus predecesoras y desde luego la diversión está garantizada para todos los fanáticos de las explosiones, tiroteos y combates de cuerpo a cuerpo o con cuchillos. 

Valoración:


7/10







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