viernes, 8 de agosto de 2014

Crítica Transformers la era de la extinción

Transformers age of extinction


Transformers la era de la extinción es la cuarta entrega de la saga Transformers, dirigida por Michael Bay, que comenzó allá por el 2007 y que por el momento ha aguantado hasta el 2014.

Esta cuarta entrega rompe relativamente con la línea argumental de las anteriores al hacer un cambio radical y un lavado de cara a la totalidad del elenco de humanos que aparecen en la cinta. Si las primeras películas estaban protagonizadas por Shia LeBeouf y Megan Fox (que fue sustituida por Rosie  Huntington-Whiteley en la tercera película) a partir de ahora contaremos con Mark Wahlberg y Nicola Peltz, en los roles de padre e hija, protagonizando la película.


Lo malo de este tipo de sagas, que se alargan hasta la saciedad, es que resulta imposible evitar caer en la rutina y perder la esencia original de los comienzos. Pensar en la primera película de Transformers con cierto aire de nostalgia, pues en el momento de su estreno supuso una película completamente original y divertida, que si bien tenía sus fallos, la balanza se decantaba hacia el lado positivo.
Esta cuarta entrega pretende buscar el humor y la acción que dio el éxito a la primera, pero lamentablemente no consigue llegar tan lejos.

No diremos que la película es mala, porque desde luego es una película entretenida que te hace pasar más de dos horas y media pegado a una butaca, pero desde luego poco más.
La pobreza y el absurdo del guión es posiblemente el mayor fallo que encontraremos en la cinta, algunas conversaciones carecen de sentido e introducen explicaciones de la acción de forma muy brusca en dichas conversaciones.



Los nuevos autobots nos han gustado, en esta película los decpticons pasan a un papel secundario y no son los malos más que al final de la película, encontrando al enemigo en una división de la CIA dispuesta a acabar con los Transformers y a emular su tecnología, en alianza con un despiadado Transformer enviado por los creadores de todos los Transformers para eliminarlos y llevarlos de vuelta a dichos creadores. 
Para fortuna del espectador Optimus Prime y Bumblebee vuelven en esta película, pero el resto de los Transformers antiguos no hacen acto de presencia debido a una serie de acontecimientos que se explican en la cinta, aunque los nuevos autobots están a la altura de los anteriores y dan la misma caña a los malos. 

Con respecto al reparto, este lavado de cara ha sido para mejor (y más habiendo largado por fin a LeBeouf) pudiendo haber hecho la saga con estos actores desde el principio. Mark Wahlberg es posiblemente el que mejor ha captado la esencia de Transformers y se ha hecho perfectamente a la película. Por su parte, el papel de Jack Reynor (el novio de la hija de Wahlberg en la película), no es que no guste, simplemente es que sobra de la cinta.
Michael Bay tampoco se libra de las críticas en esta película, habiendo abusado en exceso (hasta para él) de las explosiones a gran escala y los tiroteos y destrucción masivos.


En definitiva, la película salva la saga con respecto a la frescura que aportan los nuevos actores, pero desde luego cojea por mil partes distintas, algo que deberían solucionar muy seriamente si finalmente se deciden a rodar la quinta entrega (que viendo el final tan abierto que dejan y el regreso de el mayor enemigo de los autobots es lo más posible). De la película sobra media hora como mínimo, se hace realmente larga, sobre todo hacia el final, que no se ve el momento de que acabe. 
No es mala opción para ir a ver al cine este fin de semana, entretenida y repleta de acción, aún salvando la distancia con sus predecesoras, recomendable para jóvenes y adultos.

Valoración:

6/10

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