Noé
Noé es la nueva película de Darren Aronofsky (Cisne negro) que cuenta con el siempre magnifico Russell Crowe (Gladiator) a la cabeza de un reparto notable que se completa con la presencia de Jennifer Connelly (Una mente maravillosa), Emma Watson (Harry Potter y la piedra filosofal), Logan Lerman (Percy Jackson y el ladrón del rayo), Ray Winstone (Infiltrados) y la aparición estelar de Anthony Hopkins (El silencio de los corderos).
La película es una cinta entretenida que narra la historia bíblica del diluvio universal y de como Noé y su familia, siguiendo las instrucciones de Dios, construyeron un arca para salvarse ellos mismos y al resto de especies.
No podríamos decir en ningún momento que la historia no sea predecible, pues partimos de la base de que ya conocíamos de ante mano la historia de la Biblia y por tanto el argumento es predecible.
Últimamente se está retomando ese interés de Hollywood por las historia bíblicas y mitológicas; en unos meses llegarán a nuestra cartelera, no una, sino dos, adaptaciones del semidiós Hércules, una de ellas protagonizada por Dwayne Johnson; y algo después nos llegará una nueva versión de Moises, protagonizada por Christian Bale y dirigida por Ridley Scott.
Pero hasta entonces nos centramos en lo que tenemos presente; no podemos negar que el proyecto de Aronofsky es uno de los más ambiciosos y gigantescos que haya desarrollado a lo largo de su carrera, pero resulta bastante monótono en algunos puntos de la trama.
Lo más sobresaliente de la película es la actuación de Russell Crowe, que una vez más sabe amoldarse al papel siendo uno de los actores más polifacéticos y camaleónicos de la industria cinematográfica.
En conclusión, la película proporciona un entretenimiento agradable, y no se limita a desarrollar la trama gratuitamente, sino que al mismo tiempo incluye profundas cuestiones y preguntas morales de gran interés que suscitan la atención del espectador y lo invitan a crear sus conclusiones.
Valoración
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