miércoles, 18 de febrero de 2015

Crítica de Foxcatcher

Foxcatcher


Bennet Miller ("Moneyball") se pone de nuevo tras las cámaras para llevar a la gran pantalla la convulsa historia que tuvo lugar entre dos hermanos luchadores olímpicos y uno de los millonarios más ricos de los EEUU.

Miller ha conseguido con su "Foxcatcher", además de unas más que aceptables cifras en la taquilla internacional, varias nominaciones a los Premios de la Academia, entre las que se incluyen los premios a Mejor actor, Mejor actor de reparto, Mejor director y Mejor guión original.

Una película de la que uno, si no conoce la historia de antemano, no puede esperarse por donde va a ir el argumento, y solo se puede intuir el giro radical que va a experimentar la trama.
Realmente mantiene al espectador en una aceptable tensión durante dos horas completas.


La historia, basada en hechos reales, adapta a la gran pantalla la inestable relación que los hermanos Schultz (Mark y Dave) vivieron con uno de los hombre más ricos de Norteamérica, y heredero de la fortuna Du Pont, John Du Pont.

Los hermanos Schultz, que ganarían el oro de lucha libre en los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 1984, entraron a formar parte del equipo Foxcatcher de lucha libre que Du Pont, ornitólogo de profesión, había creado.
El afán de protagonismo y sus ansias por trascender en la historia llevan a Mark Schultz (Tatum) y, sobre todo, a Du Pont (Carell) a hacer todo lo posible por ganar y copar todas las noticias de lucha libre a escala mundial.

En este camino hacia el éxito y la fama se interpondrán factores inesperados como las drogas, una extraña relación entre luchador y entrenador y la figura de una madre exigente, cosas que llevarán a ambos por un camino insano y enfermizo en el que Dave Schultz (Ruffalo) se verá fatalmente incluido.


Podríamos decir que no hace falta presentar a su reparto. Ellos solos se presentan con solo decir sus nombres. Y es que el trinomio que protagoniza la película está compuesto por profesionales del mundo del cine como la copa de un pino.
Todos ellos, capaces de abordar la historia del Team Foxcatcher con sepulcral seriedad y profundidad.

Steve Carell ("Noche loca"), que hasta ahora se ha dedicado en mayor medida al cine cómico y más absurdo pega un drástico cambio de registro para experimentar una transformación, tanto física como mental. En Foxcatcher va a dar vida al inestable e imprevisible John Du Pont, un niño mimado que se pasó la vida intentando, de una forma u otra, complacer a su madre

Channing Tatum, que ahora está hasta en la sopa, pero que cada vez nos gusta más (tanto por el cambio que está experimentando su carrera cinematográfica, como por la calidad de sus trabajos), da vida al manipulable y frustrado Mark Schultz, el cual establecería un primer contacto con Du Pont, abriendo la caja de Pandora.

Mark Ruffalo ("Los Vengadores") completa el reparto dando vida al hermano de Mark, y cabeza de familia, Dave Schultz.

Sin duda hay algo realmente destacable en la película, y es algo que tanto el guión como los actores abordan de maravilla. 
Ese algo es que los tres personajes experimentan un cambio brutal y super drástico a lo largo de la película.
Es aterrador poder experimentar de primera mano como esos tres personajes van desarrollando una aversión entre ellos mismo, y a su vez va germinando la semilla de la locura en al menos uno de los personajes.


En definitiva, la película aborda realmente bien la historia que tuvo lugar y en que nefasto lugar acabó todo.

Se intuye, pero sin llegar a confirmar nada, ni verse claro, simplemente se deja suponer, la existencia de una relación entre Mark y John que iba más allá de la lucha libre o la amistad.
En su día se llegó a hablar de una relación amorosa, que aunque el propio Mark ha desmentido en la actualidad, se deja caer en la película.

Con respecto a los actores, todos ellos están realmente de sobresaliente.
El trabajo que la sección de maquillaje ha realizado  es una gran labor a la hora de caracterizar a los actores de acuerdo a los personajes reales de la historia.
Destaca sobre todo en Carell, que experimenta un cambio brutal para llegar a ser realmente parecido al auténtico Du Pont y no parecer él mismo.

Junto con este detalle, y aunque todos hacen muy bien sus interpretaciones, a nuestro parecer destacan Tatum y Carell.
Cualquiera que vea la película estará de acuerdo en que los suyos son los personajes más complejos de la cinta y que mayor evolución experimentan.
El inseguro Mark de Tatum y el controlador Du Pont de Carell son lo mejor, pudiendo ver como va perdiendo la razón poco a poco hasta volverse completamente loco.

La película va jugando con la manipulación entre los personajes. Como Du Pont utiliza a Mark para llegar a Dave, como consigue enfrentar a ambos hermanos y como luego es él quien se convierte en el malo, lo cual detona en John su locura y culpa directamente a Dave.

Es muy entretenida e intrigante. Mantiene la tensión en el espectador y supera con creces cualquier expectativa inicial. Aún así, quizás quede algo larga la película, le podría sobrar un buen pedazo del montaje final.

Valoración:


7/10






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