viernes, 20 de febrero de 2015

Critica de Invencible

Unbroken


Cada vez nos sorprende más, para bien, la fuerza con la que una de las más incombustibles e incansables actrices de acción se está consolidando como directora cinematográfica.

"Invencible" es el segundo largometraje tras las cámaras que realiza Angelina Jolie. Un segundo trabajo de dirección que supera con creces a su opera prima "En tierra de sangre y miel".
Al igual que otros de los directores más consolidados de la industria, a  Jolie le ha gustado el tema bélico e histórico como fuente de inspiración de sus cintas.

En este caso no va a ser distinto, y es que "Invencible" cuenta la vida del atleta olímpico Louis Zamperini y su dura aventura por sobrevivir durante la Segunda Guerra Mundial, tiempo en el cual sirvió en el Ejército de los EEUU, participando en el avance de los aliados por el Pacífico.


La película se inspira en el libro homónimo que Laura Hillenbrand escribió, con ayuda del propio Zamperini, y en el que se plasmó la vida y fortuna de este atleta que tuvo que luchar contra todo tipo de peligros con tal de salvar la vida.

Zamperini, de ascendencia italiana, nació en EEUU. De joven tuvo un acercamiento peligroso con el mundo del pillaje y en contra de la ley.
Sin embargo, el atletismo consiguió sacarle de esa trayectoria y hacerle centrarse en un objetivo más ambicioso.

Tras años de entrenamiento, participó en las Olimpiadas de Berlín de 1936. Olimpiadas en las que el atleta norteamericano de color Jessy Owens desafió al III Reich de Hitler ganando más de una medalla de oro y acabando con el mito de la supremacía aria.

Durante esos Juegos Olímpicos, Zamperini consiguió quedar en tercera posición después de remontar prácticamente desde las últimas posiciones.

Durante la Guerra, y en el transcurso de una misión de rescate, el avión en el que viajaba se estrelló el pleno Pacífico.
Él y dos compañeros consiguieron sobrevivir al accidente y se pasaron más de un mes a la deriva para finalmente ser recogidos por un barco militar japonés.

Desde entonces pasó a ser prisionero de guerra en un campo de prisioneros japonés, donde se mantuvo desafiante hasta el final de la contienda.


El joven Jack O´Connell es el encargado de dar vida al atleta y soldado italoamericano Louis Zamperini.
Ya pudimos ver a O´Connell en películas como "300, el origen de un imperio" o, recientemente, en ´71.

Junto a O´Connell completan el reparto Domhnall Gleeson ("Una cuestión de tiempo" y, en poco tiempo, "Star Wars: Episodio VII"), Jai Courtney ("La jungla 5: un buen día para morir") y Garret Hedlund ("Tron: Legacy").

Con respecto al reparto, llama mucho la atención que sean actores tan jóvenes los que den vida a los soldado americanos que participaron en la Segunda Guerra Mundial. Esto es algo muy acertado, porque realmente durante el enfrentamiento fueron los más jóvenes los que integraban la mayor parte de las tropas.

O´Connell es el claro protagonista de la película. En torno a él gira toda la acción y van apareciendo distintos personajes que interactúan con su personaje.

Lo más destacable es la evolución de los personajes a lo largo de la película. Todos ellos, sobre todo O´Connell dando vida a Zamperini, van cambiando mucho según suceden los acontecimientos.
Esto se aprecia mucho en O´Connell, en quien vemos la evolución de un joven y musculoso atleta, a un pulcro militar, a un naufrago quemado por el sol y con barba, a ser un prisionero de guerra que padece el hambre y los castigos, para, finalmente, ser obligado a trabajar en una mina de carbón japonesa.

Todos estos cambios requieren una gran labor del departamento de maquillaje y caracterización que sorprenderán a más de uno.


Finalmente, la película respeta esa solemnidad y dureza que es la guerra. No la pinta como un camino de rosas, sino como la brutalidad que realmente es.

Y eso teniendo en cuenta que de guerra apenas sale nada. Sin embargo, el tiempo que pasa en el campo de prisioneros es un ejemplo de hasta que límites puede aguantar un hombre y las técnicas que los presos fueron desarrollando para cartografiar y registrar cualquier detalle del enemigo.

Sin duda, la mejor parte es rendir homenaje al héroe que fue Zamperini, tanto en el ámbito deportivo como en el militar y patriótico, pues fue toda una inspiración para América y entre sus compañeros de cautiverio.
El auténtico Louis Zamperini falleció el pasado 2014 con 97 años de edad. Por suerte pudo ver su vida llevada a la gran pantalla y colaborar de primera mano tanto con la novela de Hillenbrand como con la película de Jolie.

Aunque la cinta tiene ese punto patriótico que tanto gusta a los americanos, es mucho más sutil y simbólico.
Se limita a presentar la vida de Zamperini, con todos sus padecimientos, y a exponer la crueldad de la guerra, en todos sus sentidos y extensiones.

Valoración:

7,5/10




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